En el debate del domingo pasado Xóchitl Gálvez acusó abiertamente a Claudia Sheinbaum de ser una “mentirosa serial”. Con sus letreros, la candidata panista buscó distraer la atención de los espectadores. Acto seguido, fue reprendida por los moderadores.

Vamos a ver. ¿Ha mentido Claudia a lo largo de su campaña? ¿Mintió en el debate? En primer lugar, conviene señalar que una mentira puede ser tergiversada para hacerle parecer como una verdad; mientras que en otros asuntos una verdad puede quedar sujeta a la interpretación de cada uno.

En el caso de las acusaciones de corrupción contra Xóchitl Gálvez relacionadas con los contratos ofrecidos a su empresa, todo queda abierto a la especulación. Si Claudia decidió cruzar la línea y llamar a su opositora corrupta, deberá presentar pruebas. De lo contrario, sus acusaciones se quedarán en el terreno de las descalificaciones infundadas.

Sin embargo, ante los datos duros, léase, las estadísticas elaboradas por organismos como el INEGI o la CEPAL, difícilmente un candidato puede pretender hacer creer una mentira.

Claudia mintió en el debate en relación con el crecimiento económico. Un día después, lo reiteró en su entrevista con Joaquín López Dóriga. Según ella, el crecimiento económico en términos del PIB superó al de los años del neoliberalismo. Mentira.

De acuerdo con la información brindada por los organismos autónomos, el crecimiento económico alcanzado durante los 5 años de gobierno de AMLO no superará el 1 por ciento del PIB, aún en presencia de un hipotético crecimiento mayor al 3 por ciento en 2024.

En comparativa, el crecimiento económico promedio sexenal de los gobiernos de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto alcanzó el 4. 07, 3.26, 1.84, 1.70 y 2.41 por ciento, respectivamente.

Sheinbaum y sus propagandistas pondrán por delante el argumento de que la pandemia de COVID 19 provocó el derrumbamiento de la economía mexicana en 2020, y por tanto el desempeño sexenal de AMLO en materia económica. No se equivocan. Sin embargo, debe ser matizado.

Si bien el crecimiento económico depende en gran medida no solamente de las decisiones del gobierno sino también de los factores externos, conviene recordar:  el gobierno de Zedillo atravesó la crisis de la deuda en 1994, y  Calderón la gran quiebra de los bancos estadounidense en 2008.

En otras palabras, los gobiernos neoliberales igualmente hicieron frente a coyunturas extraordinarias que hicieron colapsar a las economías. Sin embargo, los sucesivos presidentes fueron capaces de poner en marcha mecanismos de salvaguarda que amortiguaron los golpes del exterior.

El gobierno de AMLO, por el contrario, sucumbió a las tentaciones autoritarias, lo que provocaría la caída de la economía en 2019 (año previo a la irrupción de la pandemia) y desde luego, sería el detonante de una crisis que sería exacerbada tras la estocada del coronavirus.

En suma, los propagandistas del régimen mienten, y lo hacen bastante mal. Sin embargo, mientras unas falsedades pueden ser difícilmente desmentidas, otras, como el crecimiento económico son fácilmente demostrables. Deben ser denunciadas.